En verano tenemos más tiempo para viajar, ejercer de turistas y conocer otros rincones del planeta. Per o a veces no todos tenemos tiempo de salir de vacaciones o no tantos días como desearíamos. Sorpresa, en este espacio vamos a hablar de algunos consejos que te ayudarán a estar siempre de vacaciones.
Lee periódicos extranjeros, aunque no entiendas nada, las palabras se repetirán entre tus ojos, obsérvalas, memorízalas, búscalas por internet, aprende a pronunciarlas y su significado. Aprender otros idiomas y ver noticias de otro lugar te hará viajar desde tu interior aunque el exterior sea propio de tu rutina diaria.
Haz ejercicio, libera tu cuerpo y tu mente. Si no sueles correr te recomendamos que te busques un audiolibro o un buen disco de música, te pegues los auriculares a las orejas y no dejes de correr hasta que se acaba todo el recital. Ya sea lectura o música. Por otro lado, si correr no es lo tuyo, también puedes bailar, se trata de moverte y de sentirte libre.
Sal a comer, estira un poco de tus ahorros para regalarte momentos de felicidad. Además te recomendamos que vayas a comer a restaurantes de otras nacionalidades, prueba el turco, el italiano, el japonés, el tailandés, etc. Y si nos hiciste caso en el primer punto, seguro que ya te sabes algunas palabras en su idioma para intentar simpatizar con los camareros. ¡Atrévete!
En nuestra ciudad en verano vienen muchos turistas y si tienes manía de los alemanes, seguro que con voluntad encontrarás también a polacas, franceses, holandeses, etc. habla con ellos, proponle cosas típicas de Palma de Mallorca, esos rincones que no salen en las guías, y si te animas sal con ellos a disfrutar de tu propuesta y compórtate como si tu también estuvieras descubriendo nuevas sensaciones.
Algunos tienen el hábito de hacer siesta y otros no. Los que no tenemos ese hábito solemos estar celosos de los que si lo tienen. Pues en verano permítete esos descansos además ¿por qué no tumbarte en la playa? Y con todo lo que te hemos propuesto, necesitarás descansar si has de esforzarte a leer en un idioma que desconoces, encontrar restaurantes diferentes, convertirte en turista de tu propia ciudad, hacer ejercicio, etc.
¡Feliz verano!