Hurgando por internet, os acercamos algunas ideas sobre la dualidad entre la impresión de inyección de tinta y la impresión láser.
En un contexto profesional, ¿qué es mejor la inyección de tinta o las soluciones láser?
Depende siempre de las necesidades precisas de la empresa y del entorno profesional. El láser siempre ha sido más aconsejado para las impresiones de documentos de tipo “comercial” o documentos que había que imprimir, por facilidad-rápidez-coste, a doble cara (folletos, fichas de productos, etc.). Pero hoy en día la tecnología de inyección por tinta está dando cada vez mejores resultados en este ámbito y se utiliza, con éxito, para la impresión de documentos ordinarios tales como documentos burocráticos, etc. Durante muchos años, los proveedores siempre han aconsejado el láser cuando se trataba de una finalidad de uso de “oficina”, el carácter sólido y fiable de las soluciones de láser era el más apropiado. Al contrario, la impresora de inyección de tinta se recomendaba para fines particulares pero hoy el panorama ha cambiado y para la impresión de volúmenes del tipo 3000 hojas al mes, se recomiendan cada vez más las impresoras de inyección de tinta.
En términos de coste, que es otro factor esencial para decidirnos por una u otra, cada vez se asemejan más los precios de la impresora de inyección de tinta y la láser. Con la impresora de inyección de tinta, las empresas ganan a largo plazo porque los costes de mantenimiento son más atractivos. Por otro lado, también el consumo eléctrico de la tecnología de inyección de tinta es más bajo. Y si finalmente, somos sensibles al trazo ecológico que generamos con una impresora o con la otra, con la impresora de inyección de tinta la huella es más suave, menos apreciable. Un cartucho de tinta deja un trazo más responsable que el de un tóner que es más contaminante.